domingo, 26 de octubre de 2014

Cambio de hora: cómo superarlo

¿Algún rezagado sigue viviendo dentro de una hora? ¿Habéis cambiado ya todos vuestros relojes?
Pero sobre todo... ¿os habéis adaptado ya por completo?
Normalmente el cambio de hora no suele suponer un gran problema para la mayoría pero a veces necesitamos varios días para adaptarnos por completo a menos horas de luz y todo lo que un cambio de hora conlleva: cambio de horas de sueño, amanece antes, anochece antes, nos acostamos antes... incluso a nuestro organismo le cuesta adaptarse y darse cuenta de que por unos días comemos una hora antes de lo que está acostumbrado... así que ahí van algunas recomendaciones para conseguir adaptarse lo más rápido posible a este pequeño "jet lag"

Para conseguir que nuestro organismo no se quede por detrás de nuestro horario lo más importante es mantener un consumo diario de 5 piezas de frutas y verduras, de esta manera aportaremos a nuestro cuerpo vitaminas y minerales, necesarios para numerosos procesos de nuestro metabolismo, haciendo que se adapte aún más rápido a los cambios horarios.

Mantener una rutina de ejercicio físico ayuda a conseguir que nuestro metabolismo se acelere y así regular nuestros ritmos circadianos con más facilidad. Se trata de una regulación de nuestro sistema hormonal, ya que cada una de nuestras hormonas actúa en un periodo concreto del día de manera más acentuada y cuando sufre un cambio de horarios suele ser el sistema de nuestro cuerpo que más se resiente.

Por otro lado, el realizar comidas ligeras es otro factor a tener en cuenta. Combinando alimentos bajos en grasa como carnes blancas, pescados bajos en grasa, pastas y arroces cocinados con poco aceite y bastante verdura ayudamos a nuestro estómago a tener una digestión ligera y evitar mayores complicaciones.

Otro factor muy importante a tener en cuenta es el mantener unos hábitos regulares para que nuestro organismo se vaya adaptando poco a poco, esto engloba un horario regular de las tres comidas principales, además de mantener de tres a cuatro horas entre ellas, por lo que también es importante hacer las comidas de media mañana y merienda, optando por las opciones más saludables como lácteos o frutas de diversas maneras.

Como véis, adaptarnos al nuevo horario de invierno puede ser muy sencillo teniendo en cuenta estos consejos y sobre todo teniendo una actitud positiva ante la rutina invernal.
¡Que tengáis una buena semana!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Formulario de contacto

Nombre

Correo electrónico *

Mensaje *